Kaseya fue noticia en DattoCon al anunciar su transformación en una empresa “centrada en la IA”, destacando la adquisición de INKY, un proveedor de seguridad de correo electrónico basado en inteligencia artificial generativa. Además, presentó nuevos productos de Datto y adelantó su próxima Plataforma de Ciberresiliencia para 2026. Aunque la visión de Kaseya sobre una automatización unificada e inteligente suena ambiciosa, muchos proveedores de servicios gestionados (MSP) siguen escépticos y quieren ver resultados reales más allá de las promesas de marketing.
El impacto de la IA en la fuerza laboral también fue un tema clave, con informes que muestran que uno de cada siete empleos en Estados Unidos corre riesgo de automatización. Sin embargo, los expertos señalan que la IA no está eliminando empleos, sino transformándolos. El verdadero problema para las empresas radica en los flujos de trabajo ineficientes y la falta de preparación operativa. Para los MSP, esto representa una nueva oportunidad para ayudar a las organizaciones a documentar procesos, integrar la IA de manera efectiva y demostrar un retorno de inversión tangible.
Mientras tanto, los acuerdos de OpenAI por un billón de dólares con grandes firmas tecnológicas reflejan la creciente presión financiera detrás de la carrera por la inteligencia artificial. A pesar de las asociaciones masivas con Nvidia, AMD y Oracle, los analistas cuestionan la sostenibilidad de tales gastos a medida que aumentan los costos de cómputo. Esta “burbuja de la IA” demuestra que el poder y el precio, más que la innovación, podrían convertirse pronto en los mayores desafíos de la industria.
Por último, empresas como Snowflake, IBM, Otter.ai y Google lideran la próxima evolución de la IA, convirtiéndola en infraestructura. Desde la gestión de datos y los modelos rentables hasta la automatización de reuniones y los agentes web basados en IA, estos avances marcan la transición de la experimentación a la integración real. La nueva “capa de inteligencia” significa que la IA pronto será la base que conecte servicios, sistemas y flujos de trabajo, definiendo la próxima frontera para los MSP y los proveedores tecnológicos.