Los aranceles impuestos durante la administración de Trump están afectando a las empresas, lo que lleva a despidos y aumentos de precios a medida que las compañías se adaptan a los costos crecientes. La marca de ropa al aire libre KAVU ha implementado medidas de ahorro de costos, incluyendo la congelación del gasto en marketing y la limitación de los viajes de empleados, mientras se prepara para aumentar los precios debido a los aranceles en aumento sobre las importaciones de países como India y Vietnam. Empresas públicas como QVC Group y Allbirds también están planeando aumentos de precios para mitigar los efectos de los aranceles, lo que podría contribuir a una mayor inflación y a una reducción del gasto del consumidor. A medida que la estabilidad de las tasas arancelarias se vuelve más clara, las empresas pueden volverse más decisivas sobre la contratación y los despidos.
La adopción de la inteligencia artificial (IA) está en auge, con casi el 80% de las empresas utilizando IA generativa. Sin embargo, muchas firmas están experimentando poco o ningún impacto significativo en sus resultados, lo que recuerda el paradoja de productividad observada durante el auge de las computadoras personales. Una encuesta indica que los CFOs están priorizando cada vez más la IA para la productividad y el crecimiento de ingresos a largo plazo, con un cambio notable en la asignación de presupuestos hacia la IA agente. A pesar del optimismo en torno a las inversiones en IA, los beneficios anticipados aún no se han materializado, lo que genera preocupaciones sobre la degradación de habilidades entre los profesionales que dependen en gran medida de las herramientas de IA.
Los recientes decretos ejecutivos firmados por el presidente Trump pueden tener implicaciones significativas para la ciberseguridad, potencialmente revirtiendo el progreso logrado bajo administraciones anteriores. Si bien algunas directrices buscan mejorar la preparación para ciberataques a nivel estatal y local, otras eliminan requisitos críticos de seguridad de software para los proveedores del gobierno. Este cambio podría socavar las protecciones existentes y crear vulnerabilidades, beneficiando a hackers y estafadores. Además, la decisión de Disney de cancelar los planes para una versión deepfake de Dwayne Johnson destaca las crecientes preocupaciones sobre los derechos de autor y el contenido generado por IA, ya que los estudios lidian con las implicaciones de los derechos de propiedad intelectual en la era de la IA.
A medida que la adopción de la IA se acelera, las empresas están repensando sus estrategias de precios, pasando de tarifas fijas a modelos basados en el consumo para mantener la rentabilidad en medio de los crecientes costos operativos. Este cambio plantea preguntas sobre la previsión de costos y la protección de márgenes, ya que los picos inesperados en la facturación por tarea podrían impactar a los clientes. Además, las limitaciones de los sistemas de IA para autoevaluar sus capacidades plantean desafíos para la confianza y la validación en los resultados de la IA. Con vulnerabilidades significativas identificadas en los sistemas de IA durante las pruebas de estrés, los proveedores de servicios deben asegurarse de que sus ofertas de IA se basen en sistemas robustos y verificados para ofrecer un valor confiable a los clientes.