El Negocio de la Tecnología

El aumento del trabajo remoto impulsa nuevos emprendimientos; los aseguradores abordan los riesgos de IA mientras CISA altera el intercambio de información

Episode Notes

El trabajo remoto está impulsando un importante auge de startups, reconfigurando el mercado de servicios de TI. Un estudio reciente indica que las empresas con mayores niveles de trabajo remoto durante la pandemia de COVID-19 han visto un aumento notable en las startups de empleados, con un estimado del 11.6% de las nuevas formaciones de negocios atribuidas a esta tendencia. A pesar de que grandes corporaciones han reinstaurado mandatos de regreso a la oficina, la adopción del trabajo remoto en EE. UU. ha aumentado del 19.9% a finales de 2022 al 23.6% a principios de 2025, destacando una creciente demanda de herramientas y servicios que apoyen a equipos distribuidos. Este cambio presenta tanto oportunidades como desafíos para los empleadores, ya que corren el riesgo de perder talento clave a nuevas iniciativas mientras enfrentan tasas de rotación de empleados más altas.

La industria de seguros está comenzando a abordar los riesgos asociados con la inteligencia artificial (IA) al ofrecer nuevos productos para cubrir posibles pérdidas por errores relacionados con la IA. Lloyds de Londres ha introducido una póliza que protege a las empresas de reclamaciones legales derivadas de sistemas de IA que funcionan incorrectamente, reflejando un creciente reconocimiento de la IA como un riesgo operativo. Este desarrollo plantea importantes preguntas sobre la responsabilidad y la rendición de cuentas cuando los sistemas de IA fallan, como se ha visto en incidentes recientes que involucran chatbots de servicio al cliente. A medida que los aseguradores comienzan a suscribir riesgos de IA, las empresas deben adaptar sus acuerdos de nivel de servicio y estructuras de gobernanza para cumplir con los nuevos requisitos.

La Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura (CISA) ha anunciado un cambio significativo en la forma en que comparte información, centrándose en alertas urgentes relacionadas con amenazas emergentes mientras reduce las actualizaciones rutinarias. Este cambio, junto con recortes presupuestarios que podrían reducir la financiación de CISA en un 17%, genera preocupaciones sobre la capacidad de la agencia para responder a las crecientes amenazas cibernéticas. Las empresas de servicios de TI y los proveedores de ciberseguridad deben adaptarse a este nuevo panorama, ya que la responsabilidad de la detección y respuesta a amenazas se desplaza más hacia el sector privado. Las organizaciones que anteriormente dependían de CISA para apoyo pueden encontrarse enfrentando mayores riesgos operativos debido a la reducción de visibilidad y tiempos de respuesta más lentos.

En un desarrollo relacionado, Microsoft ha extendido el soporte para sus aplicaciones de Office en Windows 10 hasta octubre de 2028, permitiendo a los usuarios más tiempo para hacer la transición a Windows 11. Esta decisión refleja una tendencia más amplia en el sector tecnológico, donde las empresas están adaptando sus estrategias de soporte para satisfacer las necesidades de los usuarios. Al desacoplar los ciclos de actualización para Windows y Office, Microsoft reconoce la resistencia a las actualizaciones forzadas y la importancia de mantener relaciones con los clientes empresariales. Esta extensión proporciona a los proveedores de servicios de TI tiempo adicional para la planificación operativa, al tiempo que enfatiza la necesidad continua de modernización a largo plazo.